Esta asociación surge de la necesidad de orientación y de reducir la carga que tenemos las familias con algún miembro con transtorno mental. Necesitamos saber como acompañar este familiar y conocer los recursosa nuestro alcance, tanto para la persona afectada como para el resto de la familia, su entorno.
Las patologías mentales son diversas y complicadas, por lo tanto difíciles de conducir ya que no responden a un patrón. Con tratamientos adecuados pueden mejorar, estabilizarse, pero de momento no se dispone de una curación definitiva.
Pero lo que sí sabemos es que las que padecen son personas que queremos, y que en algunos casos somos los únicos cuidadores y los únicos referentes con que cuentan. La cuestión es que requieren atención continua, cuestión que muchas veces conlleva renunciar a personas, cosas, proyectos… Esta situación nos cambia la vida.
Nos dicen que seamos fuertes, cuando hay momentos que no sabemos si aún nos queda algo de fuerzas para seguir. Pero no nos sirve flaquear pues la demanda de cuidado persiste.
Por esto es importante luchar. No culpabilizar, ni culpabilizarse, darnos espacios para nosotros mismos por pequeños que sean, saber delegar, disfrutar de buenos momentos, querernos a nosotros mismos. No nos podemos permitir enfermar.